Palácio de Freixo
Construido en la segunda mitad del siglo XVIII, el Palacio de Freixo, de la autoría de Nasoni, es uno de los monumentos más notables del barroco civil portugués. El edificio, que fue completamente renovado, con un proyecto del arquitecto Fernando Távora, entre los años 2000 y 2003, y que actualmente funciona una Posada de Portugal, presenta planta cuadrada, con cuatro torres que sobresalen en todos los ángulos cubiertos por techos de pirámide. En el interior hay hermosos techos de estuco, algunos con matices orientales, que vale la pena descubrir. Dentro del palacio, es común la pintura ilusoria con temas alegóricos - en gran parte realizadas por el propio Nasoni. El jardín nació imitando la tradición italiana, con esculturas y con magníficas vistas sobre el río Duero. Su transformación en un hotel ha conservado la fachada no sólo del palacio, sino también de la antigua Fábrica de Molinos Harmonia - donde se instalan las habitaciones. Este palacio, hoy está lleno de muebles y piezas de decoración, asignados por los museos municipales de la ciudad, y es un monumento nacional desde 1910.