7 días en Oporto y en el Norte
Toda una semana en Oporto y Norte de Portugal lo va a conquistar, por la arquitectura - con un enfoque en los edificios religiosos -, por paisajes naturales y protegidos, por la gastronomía y los vinos, famosos en el extranjero.
Encontrará un territorio con accesos fáciles y en el que los principales destinos y puntos de interés turístico se encuentran a uno, dos, tres horas de distancia el uno del otro. Después de conocer Oporto - o antes de visitar la capital del norte, como organice su viaje - diríjase a Braga - la "Ciudad de los Arzobispos” -, Guimarães - la cuna de la nación portuguesa -, Viana do Castelo, Caminha, Monção y Melgaço - que produce el famoso vino Albariño, verdadera tarjeta de visita de la región de los Vinos Verdes -, Vila Real y Bragança - dos ciudades de la hermosa región de Tras-os-Montes.
Invicta
Tres días son suficientes para conocer lo esencial de Oporto, que también es conocido como Invicta, pero advertimos, su estancia le dejará con ganas de volver para conocer mejor la ciudad.
El centro histórico de la ciudad, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1996, Serralves - con el Museo de Arte Contemporáneo, diseñado por Siza Vieira - la Casa de la Música y las bodegas de vino de Oporto, son de visita obligada.
El centro de Oporto, donde hay muchos alojamientos turísticos - incluyendo hoteles, hostales, pensiones y apartamentos - se quedará en la retina de los que disfrutan de ciudades dinámicas y cosmopolitas. Durante el día, suba a la Torre de los Clérigos, visite la librería Lello y compre en tiendas y talleres de los jóvenes creadores, en las tiendas de comestibles tradicionales, en la calle Rua de Santa Catarina y en el Mercado do Bolhão – en los fines de semana, no se pierda los distintos mercados y ferias urbanas, en casi todas partes del centro de la ciudad. Recupere fuerzas en un café histórico - entre en el Majestic en Guarany, en Progreso y / o en el Café D'Ancora (más conocido como "Piojo", es el café de los estudiantes).
Por la noche, pruebe la sofisticada cocina de nuestros talentosos chefs, beba una copa de vino de Oporto o un espumoso portugués en uno de los muchos wine bars de la que se conoce como la zona de la “movida” o de las "Galerías de París” (que se debe a la calle Galería de París, donde comenzó esta nueva vida en el centro). Asista a un concierto en uno de los teatros del centro - o visite la Casa de la Música; el metro lo lleva a Boavista en un parpadeo - y baile al ritmo que más le agrada en uno de los clubes locales.
Tome el tranvía y prosiga siempre junto a la margen, con el río Duero como compañía, hasta la zona de las playas. Tome un paseo por el Parque de la Ciudad, un verdadero "pulmón verde", con sus 83 hectáreas. Almuerce en uno de los varios restaurantes con terrazas, con vistas al Atlántico.
En el otro lado del río Duero, no se pierda las bodegas de vino de Oporto. Todas cuentan con visitas organizadas y espacios acogedores donde reciben a los visitantes y las visitas incluyen por regla general, la prueba del famoso vino fortificado.
Braga y Guimarães
Alquile un coche para ir a Braga y Guimarães, en el corazón de Minho - el tren es una buena alternativa, y económico, pero en el coche tendrá mayor libertad para administrar su recorrido turístico en la región. En Braga, ciudad de un gran fervor religioso, tiene que visitar la Catedral y subir al Santuario de Bom Jesus do Monte. En el centro histórico, almuerce en uno de los restaurantes típicos y deguste el famoso bacalao al estilo de Braga, el cabrito asado y el pudín Abade de Priscos. Para comer más tarde, lleve “frigideiras” – un pastel de carne tradicional – “fidalguinhos” y “talassas” - estos últimos son los dulces típicos.
Guimarães, que fue Capital Europea de la Cultura en 2012, está a sólo 25 km de Braga. El principal motivo de interés de la ciudad es su centro histórico, que la UNESCO clasificó como Patrimonio Cultural de la Humanidad en el año 2001. También puede visitar el Castillo, el Palacio de los Duques de Bragança y el Santuario de Nuestra Señora de Penha - podría subir en coche, pero si toma el teleférico que conecta el centro de la ciudad al Santuario tendrá una perspectiva única de la ciudad-cuna de Portugal. En uno de los restaurantes locales, ordene los tradicionales “rojões” (trozos de carne) a la miñota y el tocino de cielo.
En la línea de costa
Fijada entre el Atlántico y las montañas de la zona, la Costa Norte es hermosa. En Viana do Castelo, explore el centro histórico y visite el Santuario del Monte de Santa Luzia. El panorama general es imperdible.
En Caminha, donde el río Miño - frontera natural con España – besa el Atlántico, coma un pescado a la parrilla en la plaza más céntrica del pueblo, la Plaza Conselheiro Silva Torres - o "plaza de la fuente" -, y coma un helado o tome un café en la Playa Fluvial de Foz do Miño, un local apasionante en la entrada del Bosque Nacional do Camarido y con vistas a las montañas de Santa Tecla, que ya están en territorio español.
En la ciudad amurallada de Monzón y Melgaço, más al norte, pruebe uno de varios platos de lamprea - especialidad local - y el vino Albariño, el más apreciado de nuestros Vinos Verdes, disfrute del agradable paisaje local y visite el patrimonio religioso. Alrededor de Monzón, vale la pena visitar el Palacio de Brejoeira, que produce el vino Albariño y un excelente aguardiente envejecido.
En Tras-os-Montes
Cuatro horas de distancia, al noreste, y pasando por el Parque Nacional de Peneda-Gerês, uno de los principales atractivos naturales de Portugal, encuentra Bragança. La ciudad mantiene un centro urbano medieval único.
Vila Real, puerta de entrada a la región vitícola del Alto Duero, también tiene un núcleo medieval interesante. Vale la pena subir a la cima del Calvario, para disfrutar de las vistas que alcanzan hasta las montañas de Marão y de Alvão.
En Tras-os-Montes, deguste el famoso cocido estilo Barroso, los embutidos, el jamón curado y miel de Barroso.
Esta región en la que la religiosidad está siempre à la superficie y se mezcla con la magia y la superstición en diversas celebraciones, es particularmente interesante en el Carnaval. Si camina por Tras-os-Montes entonces, conozca las “carnestolendas” de Lazarim (Lamego), Vinhais (Vinhais) y Podence (Macedo de Cavaleiros).
El Duero
De Tras-os-Montes al corazón de la región vitícola del Alto Duero no tarda nada y la ruta - ya sea carretera local y / o regional – es un viaje de ensueño. El paisaje de la región vitícola demarcada más antigua del mundo, cuna del famoso vino de Oporto, es idílico, razón por la cual fue clasificada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 2001.
Visite y explore las fincas que producen el néctar generoso sino también excelentes vinos DOC Duero. Además de degustar los vinos y participar en las visitas y otros eventos organizados por las fincas - en el momento de la vendimia, por ejemplo, hay un número de productores con programas para los turistas -, suba a los miradores de la región, pasee de barco de turismo y / o tren - el tren histórico de CP (Comboios de Portugal) es una experiencia única, en los meses de verano - y conozca a la maravillosa faceta del Duero, que "esconde" una patrimonio religioso enorme y muy interesante.
En la mesa, ordene lo mejor de la cocina regional, especialmente los platos de cabrito y los dulces conventuales.